Signo Zodiacal Aries

Perfil psicológico de la mujer del signo

La mujer Aries tiene cualidades que, a primera vista, parecen chocar con los valores femeninos universalmente reconocidos. Pues bien, las nativas de este signo presentan características típicamente masculinas: agresividad, impulsividad, dinamismo y espíritu guerrero. Su tarea consiste en lograr integrar estas dotes y su fuerte impulsividad con las energías femeninas que no deben ser hechas a un lado y saboteadas.

Si no comprende y no llega a manejar las energías en juego, la mujer Aries puede terminar siendo prisionera de una dinámica muy desgarradora que recuerda la antigua lucha entre los valores marcianos masculinos y la pasividad femenina, con la diferencia que en este caso la lucha se dará dentro de la psique de nuestra heroína. Como lo hemos anticipado, su tarea consiste en resolver este conflicto, integrando las dos partes.

La mujer Aries casi siempre proviene de una familia en la que los valores femeninos eran menospreciados, por lo que terminó identificándose con el rol masculino y renegando de su parte femenina. De ahí las contradicciones y el conflicto interior entre el fuerte dinamismo y la determinación, por un lado, y las dotes femeninas de empatía, atención, solicitud, apego a las raíces, por el otro. Ahora bien, es importante que la mujer Aries logre comprender que cualidades como fuerza y coraje pueden expresarse también en actividades que no son típicamente masculinas como, por ejemplo, en el sector social-asistencial, luchando en favor de los más débiles, ayudando a las mujeres en dificultad, etc. Hay mujeres con el Sol en Aries que dan cursos de autodefensa a otras mujeres que deben aprender a defenderse; las hay que luchan por los derechos de los niños, de los ancianos y de otros grupos desfavorecidos.

En suma, sus dotes “masculinas” pueden expresarse de una forma más compatible con el universo femenino e ir de la mano con valores como empatía y calor humano que cada mujer lleva dentro de sí y debe cultivar, si bien, en el caso de la mujer Aries, acopladas a una “prepotente” energía masculina que, de no ser encauzada, terminaría perjudicándola. Lo importante para la mujer Aries es deshacerse de la identificación subconsciente con el mundo masculino, la fuerza y el poder, ya que, de lo contrario, tendrá dificultades para relacionarse con el mundo y con su parte más íntima, acabando por ser víctima de lo que ha tratado desesperadamente de suprimir.

La mujer que no vive su naturaleza “eros-sentimiento” termina siendo atormentada por su propia rabia y tendencias autodestructivas, lo cual la vuelve cada vez más encerrada y rígida, como las Amazonas, creaturas míticas que se amputaban un pecho para poder tirar las flechas como hombres, renunciando a su capacidad de alimentar y de criar, esto es, a la esencia de lo femenino.

La mujer Aries tiene que aprender a cuidar de su parte “vulnerable”, es decir, de su esfera emocional queha permanecido infantil y frágil. Solamente así se dará la transformación, y las energías femeninas volverán a fluir libremente, alimentando su creatividad, pasión y receptividad.