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Los Planetas

los planetas en la astrología representan en forma simbólica dimensiones universales de la experiencia humana. Una breve descripción del significado de los planetas para la astrología.

  EL SOL

La posición del Sol en la carta natal determina nuestro signo; si, por ejemplo, el Sol se encuentra a 10 grados del signo de Cáncer, ello significa que pertenecemos al signo de Cáncer. Al representar el Sol el alcanzamiento de la conciencia de nosotros mismos, es raro que sea experimentado de forma consciente antes de los 30 años, que es cuando empieza un auténtico proceso de búsqueda personal y también se da el primer retorno de Saturno. Entender nuestro Sol significa entender quienes somos, lo cual es la tarea ineludible y la meta principal de la vida, de lo contrario, viviremos una existencia vacía e insignificante. El signo en el que cae nuestro Sol nos indica el camino a recorrer para encontrar nuestra verdadera naturaleza.
Además, el Sol simboliza el principio masculino (padre, marido, pareja, jefe) y la relación que tenemos con él. En el caso de una mujer, el Sol representa el lado masculino de su personalidad, que es experimentado inicialmente a través de la figura paterna y, posteriormente, a través del marido o de la pareja; por lo tanto, la posición del Sol en una carta femenina a menudo representa su pareja ideal e indica la forma como esa mujer se va a relacionar con los hombres.

  LA LUNA

La posición de la Luna en la carta natal indica que es lo que nos alimenta emocionalmente, que nos hace sentir a gusto con nosotros mismos, que nos transmite esa sensación de seguridad y protección que experimentamos al estar en nuestra casa. La Luna simboliza la casa entendida como extensión del regazo materno que nos protegió cuando niños, y también representa a la madre, la niñez, la familia, la casa, las raíces, la patria. Así que, si el Sol representa nuestro Yo consciente, la Luna representa la esfera emocional inconsciente; el signo en el que cae indica como reaccionamos instintivamente a los eventos y la energía con la cual nos ajustamos al flujo de la vida.
Además, la luna simboliza el principio femenino (madre, mujer, pareja) y la relación que tenemos con él. En el caso de un hombre, la Luna representa el lado femenino de su personalidad, que es experimentado inicialmente a través de la figura materna y, posteriormente, a través dela mujer o de la pareja; por lo tanto, la posición del Sol en una carta masculina a menudo representa a su pareja ideal e indica la forma como esehombre se va a relacionar con lasmujeres.

MERCURIO

La posición de Mercurio en la carta natal indica como percibimos la realidad, es decir, como pensamos, aprendemos, comunicamos, y, sobre todo, nos muestra nuestra modalidad de entrar en contacto con el mundo externo y, por consiguiente, como los demás deben acercarse a nosotros para entendernos mejor. El signo donde cae Mercurio indica el tipo de inteligencia: emocional en los signos de agua, abstracta en los signos de aire, intuitiva en los signos de fuego, lógica y práctica en los signos de tierra.

 VENUS

La posición de Venus en la carta natal indica nuestra forma de expresar el amor y el afecto y como quisiéramos ser correspondidos. Cuando Venus cae en signos de agua necesitamos involucrarnos emocionalmente, en signos de aire deseamos complicidad y diálogo, en signos de tierra sentimos mayormente el peso de la responsabilidad y buscamos seguridad, mientras que en los signos de fuego queremos relaciones pasionales y dinámicas. Además, Venus señala el tipo de experiencias que alimentan nuestro deseo de intimidad con los demás y que nos ayudan a sentirnos amados y apreciados. Venus muestra en que medida están presentes dentro de nosotros el hedonismo, el deseo de una vida cómoda, la búsqueda de la armonía, el sentido estético y la sensibilidad artística.
En una carta femenina la posición de Venus indica como esa mujer expresa su feminidad y su carga erótica, además, representa su deseo de ser amada y conquistada. En cambio, en una carta masculina muestra el tipo de mujer que atrae a ese hombre, que enciende su deseo y cumple con sus criterios de belleza desde un punto de vista estético.

  MARTE

La posición de Marte en la carta natal indica la manera como tratamos de realizarnos, el tipo de experiencias que estimulan nuestra agresividad e impulsividad y nuestra reacción frente a ellas. Cuando se encuentra en un signo de agua nos realizaremos utilizando nuestra innata sensibilidad y nuestras preciosas percepciones; en los signos de aire recurrimos a nuestras dotes diplomáticas y de persuasión, mientras que en los signos de fuego nos valemos de nuestra fuerza, espíritu de iniciativa y coraje; en fin, en los signos de tierra la constancia, la tenacidad y la determinación son nuestras armas. En una carta masculina la posición de Marte nos dice como ese hombre expresará su virilidad y carga erótica, al representar Marte su necesidad de sentirse potente y conquistador. En cambio, en una carta femenina Marte muestra el tipo de hombre que atrae a esa mujer, que enciende su deseo y cumple con sus criterios de belleza desde un punto de vista estético.

  JÚPITER

La posición de Júpiter en la carta natal indica el tipo de experiencias que generan optimismo y aumentan nuestra autoestima. Pues bien, el optimismo jovial nos induce a ser más extrovertidos, sociables y tolerantes, empujándonos a buscar la solución más pacífica a los problemas. Además, Júpiter nos impulsa a ir más allá de lo cotidiano y de lo contingente, invitándonos a adoptar una visión de la vida más amplia y elevada desde el punto de vista moral y espiritual. He aquí porque al tener un Júpiter benévolo a nuestro lado la vida nos parece más hermosa y llena de significado. Cuando Júpiter se encuentra en los signos de agua lo que genera confianza y optimismo son la armonía interior y el involucramiento emocional; en los signos de tierra, los resultados concretos y la seguridad lograda a través del duro trabajo alimentan nuestra confianza, mientras que en los signos de aire, las relaciones interpersonales y la libertad de expresión son las cosas que más valoramos; en fin, en los signos de fuego, el gusto por los retos nos impulsa a probarnos a nosotros mismos que podemos superar cualquier obstáculo.

 SATURNO

La posición de Saturno en la carta natal indica el tipo de experiencias que nos llevan a cuestionar nuestros límites, miedos, frustraciones e inseguridad. A través de Saturno es como aprendemos a conocernos, lidiando con la dura realidad de los fracasos, obstáculos, rechazos y retrasos que inexorablemente terminan causando un sentimiento de insuficiencia personal y de inferioridad. No nos regalan nada, cada logro es conseguido gracias al duro trabajo, la disciplina, el sudor de la frente y la perseverancia. Si Júpiter da, Saturno quita, si Júpiter representa la gracia, Saturno representa la fatiga, es decir, principios opuestos y complementarios; la fatiga sin la gracia no nos permite disfrutar de los beneficios obtenidos a través de nuestros esfuerzos, al igual que la gracia sin la fatiga no nos ayuda a madurar y crecer. Al encontrarse Saturno en los signos de agua es la esfera emocional lo que mayormente causa el sentimiento de frustración e insuficiencia personal, mientras que en los signos de tierra se trata del ámbito de la seguridad material y económica; en los signos de fuego tal sentimiento tiene más que ver con la esfera de las relaciones sociales y, para terminar, en los signos de fuego está relacionado con problemas concernientes a la identidad personal, que sentimos amenazada y frustrada.

  URANO

Urano es un planeta transpersonal, representa una fuerza de cambio, por lo tanto, en la carta natal se le debe analizar tomando en consideración los aspectos que forma con nuestros planetas personales. Urano nos empuja a reivindicar nuestra individualidad y unicidad, a deshacernos de los lazos y condicionamientos, y a expresar nuestras opiniones aun cuando chocan con la manera tradicional de pensar. Urano representa la fuerza de lo nuevo que irrumpe en la escena y socava el orden anterior, subvirtiendo convenciones y reglas sociales. Es el símbolo de los cambios radicales, a veces dolorosos, sobre todo cuando rechazamos las indicaciones que él proporciona, por no querer deshacernos de actitudes incrustadas y superadas que obstaculizan nuestra evolución personal. Los planetas personales que forman aspectos con Urano nos indican en cual esfera de experiencia está presente este tipo de energía: cuando el aspecto es armónico, la energía fluye de forma natural y la persona expresa las cualidades del planeta de forma equilibrada, al contrario, cuando el aspecto es inarmónico, la energía se encuentra bloqueada y la persona expresa las cualidades del planeta de forma desequilibrada.

   NEPTUNO

Neptuno es un planeta transpersonal, representa una fuerza de cambio, por lo tanto, en la carta natal se le debe analizar teniendo en cuenta los aspectos que forma con nuestros planetas personales. Representa el anhelo de transcendencia que alberga en el corazón de cada uno de nosotros, el deseo de derribar las fronteras, de ir más allá de lo finito, determinado y cumplido. Neptuno nos empuja a desprendernos de lo real, a sublimar nuestros instintos, a creer en lo que no se puede ver, a confiar en los eventos, y a fusionaros con realidades más elevadas. Neptuno, a diferencia de Urano que transforma de modo radical, transforma difuminando y disolviendo: lo que creíamos real de repente se nos hace ilusorio, la línea que separa la realidad del sueño se vuelve sutil, de esta forma Neptuno nos indica el camino hacia una realidad más elevada. Si Neptuno es preponderante en la carta natal y forma aspectos inarmónicos, la persona está alejada de la realidad, tiende a vivir de ilusiones y a perseguir sueños imposibles, al ser Neptuno genio y locura a la vez. Los planetas personales que forman aspectos con él nos indican en cual esfera de experiencia está presente este tipo de energía: cuando el aspecto es armónico, la energía fluye de forma natural y la persona expresa las cualidades del planeta de forma equilibrada, al contrario, cuando el aspecto es inarmónico, la energía se encuentra bloqueada y la persona expresa las cualidades del planeta de forma desequilibrada.

  PLUTÓN

Plutón es el último de los planetas transpersonales, representa una potente fuerza de transformación, por lo tanto, en la carta natal se le debe analizar tomando en consideración los aspectos que forma con nuestros planetas. Simboliza la muerte, y la muerte nos da miedo, nos hace sentir impotentes, nos obliga a enfrentarnos a la dura y cruda realidad de que no hay forma de influir en los eventos y de tener la realidad bajo control. La muerte plutoniana puede ser simbólica como, por ejemplo, el fin de una relación amorosa, la pérdida de un trabajo o de la salud, o bien real, como la muerte de una persona querida a la cual reaccionamos manifestando la parte más instintiva, primordial, oculta y desconocida de nosotros, y experimentando sentimientos extremos como el odio y el deseo de venganza, que no pensábamos nos pertenecieran. Nuestra identidad y los papeles que desempeñamos de mujer o de hombre, esposa o marido, madre o padre se hacen pedazos, así que terminamos pareciéndonos a Erinias furiosas y vengativas. Solamente si aprendemos a aceptar que la muerte forma parte de la vida y que es gracias a ella como podemos valorar nuestra existencia, entonces lograremos aprovechar las potencialidades infinitas de este planeta, de lo contrario, seguiremos viviendo afligidos por el miedo a lo que no podemos controlar y dominados por un deseo desenfrenado y desgastador de poder.
Los planetas personales que forman aspectos con Plutón nos indican en cual esfera de experiencia está presente este tipo de energía: cuando el aspecto es armónico, la energía fluye de forma natural y la persona expresa las cualidades del planeta de forma equilibrada, al contrario, cuando el aspecto es inarmónico, la energía se encuentra bloqueada y la persona expresa las cualidades del planeta de forma desequilibrada.


  
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