Predicciones 2025

Una lectura de los tránsitos más importantes de 2025


Por Paolo Crimaldi


Este 2025 veremos bastantes cambios en el cielo a partir de los pasos temporales de Neptuno y Saturno en Aries, Urano en Géminis, Júpiter en Cáncer y el Nodo Lunar Norte en Piscis. En definitiva, un cuadro astral realmente dinámico y lleno de posibles cambios a nivel global que inevitablemente impactarán en nuestra psiquis y en lo que elegiremos y viviremos.


La entrada del Nodo Lunar Norte en Piscis el 28 de enero se encontrará inmediatamente tanto con Neptuno como con Saturno, sacando a la luz tensiones, problemas y falsas realidades, abriendo así escenarios más concretos en los que ya no podremos ignorar y hacer como si nada estuviera pasando.


Pero serán las entradas en Aries, aunque sean temporales, que afectarán principalmente al período de primavera a principios de otoño, de Saturno y Neptuno las que crearán dinámicas particularmente interesantes empujando hacia el mes de mayo, gracias también al trígono activador de Marte desde Leo, a adquirir, casi brutalmente, un principio de realidad que pondrá en crisis muchas ideologías bienhechoras y mainstream y empujará a muchos gobiernos a tomar decisiones más concretas, especialmente a nivel económico y social, en comparación con lo que se ha hecho hasta ahora.


Muy probablemente asistiremos al colapso de algunas ideologías que no han producido los resultados deseados y optaremos por una mayor practicidad de pensamiento y acción que también podría cambiar algunas alianzas y acuerdos internacionales.


Probablemente el mes de mayo será un verdadero punto de inflexión entre un antes y un después, un período en el que surgirán nuevas ideas y se formarán nuevos acuerdos y alianzas que pueden generar un cambio abrupto cuyos efectos no se podrán conocer hasta 2026, cuando estos mismos planetas volverán de nuevo, y definitivamente, a la misma posición. El paso de Urano en Géminis desde principios de julio hasta el 8 de noviembre nos permitirá experimentar nuevas formas de comunicación y podría crear canales de información muy interesantes que podrán darse a conocer y luego reemplazar a los ya presentes y consolidados después de que finalice este año.


En muchos sentidos, es un año de transición y experimentación en el que asistiremos a una serie de cambios políticos, económicos, culturales que nunca hubiéramos creído posibles en tan poco tiempo y de manera tan repentina.


Podemos hablar objetivamente de un aligeramiento y superación de algunas dicotomías, pero al mismo tiempo también de un nuevo orden de cosas que se afirmará de manera bastante abrupta, trayendo consigo una serie de cambios sociales cuyo impacto será mucho más evidente en los próximos años.