1. Los veinte días antes y después del cumpleaños son importantísimos, tanto para bien como para mal. A menudo, los acontecimientos más importantes de todo el año ocurren justo durante estos días; es una tontería pensar que una RS pueda funcionar con meses o semanas de anticipación o de retraso respectoal día del cumpleaños.
2. El día del cumpleaños es muy especial y es cuando se pueden producir acontecimientos extraordinarios.
3. Si en la familia del sujeto caen varios cumpleaños en el mismo periodo, ese periodo se vuelve “explosivo”, ya que habrá un cúmulo de acontecimientos aún más grande.
4. Si el Ascendente, un stellium (tres o más planetas) o el Sol de Revolución caen en la primera, en la sexta o en la duodécima Casa, el año será pesadísimo, funesto, peligroso, en suma, negativo en todos los frentes; si es que no podéis salir de viaje en vuestro cumpleaños astrológico (esto es, elegir vuestra RSE), tratad de seguir las reglas para exorcizar los símbolos, por ejemplo, sometiéndoos voluntariamente a una intervención quirúrgica; en todo caso, acordaos de que nunca debéis hacer exámenes médicos importantes o intervenciones quirúrgicas durante los veinte días antes y después de vuestro cumpleaños o del de vuestros seres queridos; en todo caso, puede que una enfermedad se manifieste incluso en un año caracterizado por una RS muy positiva: un proceso patológico latente, por ejemplo un cáncer, empezado hace tiempo (7 o 10 años), podría manifestarse y, claro está, ni siquiera una RSE lo puede evitar; sin embargo, una buena RSE os puede ayudar en la etapa de recuperación de una enfermedad; un Saturno, un Urano, un Neptuno o un Plutón se pueden posicionar en la primera, en la sexta, o bien en la duodécima Casa de Revolución, pero, obviamente, si se pueden evitar, es mejor quitarlos; en fin, recordad que no siempre con una RS negativa llegan a ocurrir eventos negativos a lo largo del año (de cumpleaños a cumpleaños), en cambio, si se producen eventos negativos, la RS es seguramente negativa.
5. Todo lo anterior también vale para Marte en la duodécima, en la sexta o en la primera Casa de Revolución; esta posición puede incluso arruinar un año que por otros elementos de los tránsitos y de la misma Revolución Solar se anunciaba positivo.
6. En el análisis de la Revolución Solar es aconsejable centrar la atención en pocos, pero seguros elementos: a) dónde cae el Ascendente de Revolución respecto a las Casas natales; b) dónde cae un stellium de Revolución respecto a las Casas de Revolución; c) dónde cae el Sol de Revolución respecto a las Casas de Revolución; d) donde caen los planetas “maléficos” (en particular Marte) respecto a las casas de Revolución; e) en fin, por último se pueden tomar en cuenta las demás posiciones de los astros en las Casas; se desaconseja fuertemente tomar en consideración otros elementos como, por ejemplo, si un planeta es retrogrado y los aspectos que forma, ya que se trata de elementos cuyo peso, aunque no sea nulo, es por mucho inferior al de las posiciones que acabamos de destacar; así que, un Marte que cae en sexta Casa, no importa si es sostenido por trígonos y sextiles, el resultado a nivel práctico no cambia.
7. La séptima Casa casi siempre anuncia problemas judiciales, guerras de todo tipo, tensiones, fuertes peleas, fuertes contrastes con vuestra pareja, a veces incluso una separación, enemistades declaradas, hasta atentados o daños a vuestros bienes.
8. Júpiter y el Sol, tanto de tránsito como de Revolución solar, en la segunda, séptima y octava Casa funcionan como un oscilador biestable, esto es, tienden a invertir la situación preexistente: donde hay calma traen tormenta, donde hay guerra traen paz.
9. Por lo general, los valores de la segunda y de la octava Casa indican importantes salidas de dinero, verdaderas “hemorragias” de dinero, sólo raramente anuncian ingresos; por lo tanto, si Fulano tiene problemas económicos, lo último que hay que hacer es posicionarle a Júpiter en la segunda o en la octava Casa.
10. La undécima Casa está relacionada con la muerte y la pérdida de seres queridos mucho más que la octava Casa (de hecho, en el 90% de los casos una octava Casa interceptada en la RS o en los tránsitos anuncia problemas económicos y no de muerte); a pesar de eso, es preciso seguir utilizándola: a final de cuentas, se muere una sola vez y los seres realmente queridos son muy pocos; lo mismo vale para la tercera y la novena Casa en lo referente a accidentes, y para la quinta en lo que atañe a los hijos, etc.
11. Los trígonos y los sextiles de Urano y de Neptuno, sobre todo, anuncian casi siempre desgracias (los trígonos y los sextiles indican casi siempre problemas);
12. En los tránsitos, siempre hay que tomar en cuenta las semicuadraturas y las sesquicuadraturas, al teneruna importancia enorme, exactamente como las cuadraturas y las oposiciones; por el contrario, los semisextiles, los sextiles y los quincuncios tienen efectos muy modestos, incluso insustanciales.
13. El Ascendente en la décima casa de Revolución solar trae, casi siempre, eventos excepcionalmente positivos; en cambio, Júpiter en el Medio Cielo de Revolución solar, tiene un efecto muy débil, seguramente mucho más modesto que el del Ascendente en la misma posición.
14. El Ascendente en la décima Casa, sobre todo cuando contemporáneamente se da un tránsito malo de Saturno o de Urano, Neptuno o Plutón en el Medio Cielo en la décima Casa, o bien en aspecto disonante al Ascendente, al Sol o a la Luna (incluyendo las conjunciones), ocasiona daños considerables que no se pueden desatender; en suma, es mucho mejor, sobre todo si uno no es un astrólogo experimentado, posicionar a Júpiter en conjunción con el Medio Cielo, o también a Venus o al Sol, que posicionar al Ascendente en la décima Casa, lo cual puede acabar perjudicando fuertemente al sujeto.
15. En los días cuando se dan muchos aspectos contemporáneos, tanto positivos como negativos, debemos esperar eventos especiales y observar el cielo de forma muy meticulosa, poniéndonos en un estado de alerta.
16. Algunos de los momentos más dramáticos de una vida ocurren cuando a un tránsito disonante de Saturno o de Urano, Neptuno o Plutón con respecto al Sol, al Ascendente, al Medio Cielo o a la Luna natal, se suman un Ascendente, un stellium, un Sol o un Marte de Revolución solar en la primera, sexta o duodécima Casa de Revolución.
17. Todo lo que ya está potencialmente indicado es exaltado por los tránsitos y por la Revolución solar; supongamos, por ejemplo, que una persona tiene a un Urano natal negativo en la octava Casa, al transitar Urano en oposición a tal posición, es de esperarseque tenga problemas económicos graves.
18. El efecto positivo de la décima Casa de Revolución puede manifestarse a través de un individual evento, no necesariamente a través de una larga serie de acontecimientos positivos.
19. Nunca hay que olvidar que los factores determinantes en la vida de una persona son de tres tipos diferentes: factores biológicos y genéticos (los genes que heredasteis de vuestros padres que, por ejemplo, pueden predisponeros a cierto tipo de enfermedades), los factores astrales, y los factores culturales, sociales y económicos que caracterizan un dado periodo en el que se nace y se vive.
20. Para tratar de datar los acontecimientos de un año interceptados por la Revolución solar, lo que resulta muy difícil, también es preciso tomar en cuenta las Revoluciones lunares, además de los tránsitos de los planetas más o menos veloces.
21. La descripción de los tránsitos en lo que se refiere a las Casas natales no coincide con la de las posiciones de los astros en las Casas de Revolución.
22. Si las indicaciones de los tránsitos y de la Revolución solarno coinciden entre ellas, hay que conducirse de la siguiente manera; en presencia de tránsitos muy negativos y amenazadores, si la Revolución solar es poco incisiva, es decir, neutra y poco temible, durante el año no se producirán eventos dramáticos y no tenéis por qué preocuparos; por el contrario, si los tránsitos son poco importantes, casi neutros, para nada temibles y, en cambio, la Revolución solar es mala y pesada, por ejemplo, con un Ascendente en la primera, sexta o duodécima Casa, entonces debéis esperar un año muy insidioso y negativo. El cielo de Revolución solar es mucho más importante que el cielo natal con sus tránsitos; por lo tanto, no creáis que en un año con el Sol en la primera Casa seréis protegidos por Júpiter en conjunción al Sol natal; asimismo, no tenéis que preocuparos por un tránsito de Urano sobre Marte natal en la duodécima Casa si escogeréis una buena RSE.
23. ¿Dentro de cuales órbitas es preciso considerar los tránsitos? Aquí, no hay reglas rígidas y, en todo caso, depende de la lentitud o de la velocidad del planeta que da el aspecto; los astros veloces, como el Sol, la Luna, Mercurio, Venus y Marte normalmente pueden actuar hasta cinco grados antes y después de la órbita precisa del aspecto (de conjunción, cuadratura, sextil, etc.); los tránsitos de Júpiter y de Saturno se consideran válidos dentro de tres grados antes y después de la órbita exacta del aspecto; por el contrario, en el caso de Urano y Neptuno lo máximo es dos grados, si bien a veces pueden actuar con órbitas más amplias: ello se debe al “efecto adición” cuando sus tránsitos se manifiestan junto a los de los astros más veloces; en cambio, para Plutón, que se puede estacionar en el mismo punto alrededor de diez años, hay que considerar, a lo mucho, un grado, salvo las excepciones que acabamos de destacar; en lo referente a las semicuadraturas y a las sesquicuadraturas es preciso limitar las órbitas lo más posible, esto es, dos-tres grados para los planetas veloces y uno-dos grados para los demás.
24. Los tránsitos de Marte tienden a anticipar, sin embargo, no hay que considerar esta regla como absoluta.
25. En cierto sentido, es preciso considerar los tránsitos como negativos y positivos a la vez, sin importar como se manifiesten, si con una cuadratura o con un trígono; para comprender si un tránsito es positivo o negativo, hace falta observar la Revolución solar;
26. Hay que recordar cómo, a menudo, la octava Casa tiene que ver con la cárcel; así que, si fuera indispensable, se pueden posicionar al Sol y al Ascendente en la octava Casa, siempre y cuando no haya contraindicaciones particulares en el tema del sujeto; en cambio, nunca posicionéis un stellium en octava Casa, ya que su efecto podría casi igualar al de las tres Casas “maléficas” (la primera, la sexta y la duodécima);
27. Los tránsitos triples son mucho más pesados que los simples; un planeta puede transitar por la conjunción con otro astro, seguir y nunca volver atrás; a la inversa, a veces, puede ocurrir que un planeta transite inicialmente de forma directa, luego retroceda y vuelva a transitar de forma directa por tercera vez; cabe destacarlo, los tránsitos triples son mucho más importantes que los demás.
28. Los tránsitos de los planetas, sobre todo de los lentos por las Casas, aunque estén vacías, son muy significativos y nos proporcionan información preciosísima.
29. Puede ser muy útil con el fin analizar un tránsito y hacer previsiones más precisas, preguntar al sujeto qué es lo que ocurrió la última vez que se produjo el mismo tránsito; por ejemplo, el tránsito de Júpiter por la segunda Casa puede anunciar tanto ingresos extra de dinero como pérdidas importantes, así que conocer lo que pasó doce años atrás cuando Júpiter transitó en la segunda Casa por última vez, nos puede proporcionar elementos preciosos para afinar la previsión.
30. En la interpretación de la Revolución solar, los aspectos angulares que forman los astros entre sí tienen un peso muy modesto.
31. El grado de peligrosidad de un stellium en la primera o en la duodécima Casa de RS no disminuye si el cúmulo de planetas se divide, en puntos iguales o desiguales, entre las Casas; pues bien, un stellium dividido entre la duodécima y la primera Casa, vale exactamente como un stellium en la duodécima Casa, aun cuando, por ejemplo, tengáis a Júpiter en la duodécima Casa, y a Venus y Mercurio en la primera.
32. Los grados de distancia que es recomendable mantener por motivos de prudencia respecto a una cúspide peligrosa del Ascendente de Revolución solar o de un astro potencialmente peligroso, son dos grados y medio; es aconsejable averiguar si tal distancia permanece inalterada, al atrasar una media hora, o bien 45 minutos la hora de nacimiento del sujeto.
33. Acordaos que Saturno siempre prevalece sobre Júpiter, Venus, el Sol, etc., por lo cual es evidente que no podemos posicionar, por ejemplo, a un Saturno en el Medio Cielo de RS con la esperanza de que el Sol y Júpiter en la décima Casa puedan contrabalancear sus efectos negativos; asimismo, teniendo en mente el significado del término “Zona Gauquelin”, tampoco podremos posicionar, por ejemplo, a Júpiter en conjunción al Medio Cielo, a cinco grados de él, en la décima Casa, y a Saturno, a la misma distancia del MC, pero en la novena Casa: el segundo terminará prevaleciendo y, en lo que se refiere a la esfera del trabajo, del prestigio, del éxito y de la emancipación, tendréis un año decididamente más saturnino que jupiterino; lo mismo vale al posicionar a Saturno y a Júpiter en la Séptima, en la Segunda, etc.
34. No es posible posicionar a Marte y a Saturno en la misma Casa de RS, excepto en la tercera y en la novena Casa. De lo contrario, hay que esperar daños muy graves.