Saturno: Señor del Karma – 3ᵃ Parte
a cargo de Paolo Crimaldi

Il ciclo di Saturno dura circa 29 anni, ovvero il tempo che impiega per ritornare alla sua posizione natale, per cui ogni 7 anni circa fa un aspetto dissonante, che in astrologia karmica, evolutiva e psicologica ha un notevole valore, poiché coincide con quei periodi di crisi che sono particolarmente vitali alla nostra crescita e al superamento di tutte quelle resistenze di tipo karmico che ci portiamo dietro dalle precedenti incarnazioni.

Il primo aspetto significativo del ciclo è il quadrato crescente, che si forma all’incirca dopo sette anni che è stato sulla sua posizione natale (per esempio all’età di 7, 35, 63 anni circa) ed è in genere legato alle prime grandi consapevolezze, a volte dolorose, che riguardano le varie fasi della vita. In particolare può trattarsi della capacità di prendere coscienza che non si può più contare sull’appoggio incondizionato di chi ci è accanto, o che una parte del nostro passato è ormai del tutto inutile alla nostra vita, ma abbandonarla richiede un grosso sforzo, a volte sofferenza, proprio perché sedimentata come una atavica abitudine che in un modo o nell’altro sembra dare tanta sicurezza. Chiaramente si tratta di una sicurezza fittizia, che viene alla luce in tutta la sua futilità, e ciò può creare a volte dei veri e propri choc emotivi, una sorta di frustrazione perché si sviluppa una rabbia verso il passato, quello che è gia stato e che ci ha impedito di vedere e fare cose importanti per la nostra evoluzione.
Per molti può trattarsi di un momento di grande chiarezza mentale che può essere usato anche per tagliare ponti con il passato e per andare ad esplorare quell’eredità karmica che ancora influenza e condiziona, così come può accadere che alcune persone sperimentano invece delle esperienze che possono mettere in contatto con eventi passati e dare la possibilità così di superarli e non restarne più imbrigliati e condizionati.

L’aspetto di opposizione di Saturno con se stesso avviene dopo circa 14 anni dal passaggio sulla posizione natale (età di 14, 42, 77 anni) ed è sempre caratterizzato da un momento di grande rimessa in discussione, di un periodo che porta a fare un bilancio chiaro e definito della propria vita e ad attuare scelte abbastanza radicali tanto in termini mondani che strettamente psicologici. Infatti può coincidere, soprattutto quello che cade attorno al 42esimo anno di vita, con un periodo nel quale sarà possibile dare un taglio netto con tutte le eredità karmiche, con le influenze provenienti dalle passate esperienze di vita, sia con un definitiva accettazione della propria esistenza, superando tutte quelle insicurezze e paure limitanti, ed entrando così a pieno titolo, da veri protagonisti nella seconda parte della vita, che è poi quella in cui si realizza maggiormente il proprio percorso dharmico, ossia il motivo per cui siamo rinati ed abbiamo scelto proprio quel corpo, quella famiglia, quel determinato luogo e periodo storico.

El ciclo de Saturno dura alrededor de 29 años, esto es, el tiempo que tarda en regresar a su posición natal, así que aproximadamente cada7 años forma un aspecto disonante, lo cual, en la Astrología Kármica, evolutiva y psicológica cobra un valor particular, puesto que coincide con periodos de crisis que son vitales para nuestro crecimiento y la superación de las resistencias de tipo kármico que venimos arrastrando de las anteriores encarnaciones.

El primer aspecto significativo del ciclo es la cuadratura creciente, que se forma aproximadamente después de 7 años de estar en su posición natal (por ejemplo, a la edad de 7, 35, 63) y generalmente se acompaña con las primeras tomas de conciencia, a veces dolorosas, que conciernen a las diferentes fases de la vida. En particular, puede tratarse de tomar conciencia de que ya no podemos contar con el apoyo incondicional de quienes están a nuestro lado, o bien de que una parte de nuestro pasado se ha vuelto inútil para nuestra vida, si bien olvidarla y abandonarla nos cuesta trabajo y nos causa sufrimiento, porque de alguna manera nos hace sentir seguros. Claro está, se trata de una seguridad ficticia y vacía que puede provocar traumas emocionales, al alimentar la frustración y el coraje hacia el pasado, es decir, hacia lo que ya fue y nos impidió ver y hacer cosas importantes para nuestra evolución personal.
Para muchos puede tratarse de una etapa de grande claridad mental que puede ser aprovechada para cortar los lazos con el pasado y para explorar el legado kármico que sigue condicionándonos; igualmente, otras personas pueden tener experiencias que las vuelven a poner en contacto con eventos pasados, permitiéndoles por fin superarlos.

El aspecto de oposición de Saturno consigo mismo se da aproximadamente14 años después del tránsito sobre su posición natal (edad de 14, 42 y 77 años) y siempre se acompaña a una etapa de cuestionamiento y balance personal, lo cual puede llevarnos a hacer elecciones importantes, incluso radicales, tanto a nivel práctico como psicológico. De hecho, puede coincidir, especialmente el que cae alrededor de los 42 años de edad, con un periodo de nuestra vida en el que será posible cortar los lazos con nuestro legado kármico y con las experiencias del pasado, al superar la inseguridad y los miedos que nos limitan, aceptando en fin nuestra existencia y entrando plenamente en la segunda parte de nuestra vida, en la que se realiza nuestro viaje kármico, esto es, el motivo por el cual renacimos y escogimos este cuerpo, esta familia, y este lugar y periodo histórico.

El aspecto de cuadratura menguante (21,49 y 85 años) coincide con una etapa de grandes balances parciales para entender lo que todavía es posible cambiar, antes de que se nos acabe el tiempo. Lo cual puede implicar para muchos la posibilidad de conocer nuevas personas, de adoptar una nueva filosofía de vida o religión con el fin de infundir energía en nuestra vida, si bien tales cambios conllevan inevitablemente al cuestionamiento de valores y de relaciones interpersonales que considerábamos fundamentales.
A menudo puede coincidir con la ruptura de una relación kármica, puesto que ya no subsisten los motivos que hicieron que las dos personas se encontraran, tanto porque han sido resueltos, como porque ya no hay posibilidad de resolverlos.

Para terminar, el aspecto de conjunción de Saturno consigo mismo se produce aproximadamente cada 28/29 años y se acompaña con una etapa de cuestionamiento radical en la que es posible cambiar completamente nuestra vida y hacer un nuevo comienzo.
Por lo general, coincide casi siempre con la pérdida de algo que había caracterizado el periodo anterior (por ejemplo, con 28 años pierde uno la despreocupación y el entusiasmo de la juventud, con 58 años se pierde el espíritu competitivo y se empieza a ver el futuro con menos ansiedad, etc.) y seacompañade una etapa en la que tratamos de poner orden en nuestra vida, mirando lejos hacia el futuro, al planear el camino para los próximos 28 años, tratando demantener cierta coherencia con nuestra trayectoria evolutiva (a tal propósito, puede ser utilísimo un análisis detenido del eje de los nodos lunares).
Contemporáneamente al retorno de Saturno es probable que a nivel kármico tengamos que enfrentarnos a unas pruebas muy arduas, lo que puede provocarnos mucho dolor, pero a la vez permitirnos resolver problemas que no nos dejaban vivir serenamente.