Imprime Articulo - El significado kármico de la Luna

Normalmente la Luna en la carta natal representa la figura materna y, más en general, la infancia y los sentimientos, mientras que difícilmente se le asocia con la memoria, el pasado y con todos los recuerdos que a menudo dejan una huella indeleble en nuestra existencia.
Por lo tanto, es bastante natural ver a este cuerpo celeste como a un “archivista” de nuestro karma, una especie de recipiente de los recuerdos no sólo de esta vida, sino también de las anteriores,los cuales siguen influyendo en nuestra existencia, sobre todo en la esfera relacional.

La Luna en específico, a nivel kármico, indica las experiencias acumuladas en las vidas anteriores, que tuvieron un fuerte impacto emocional. Es decir, es probable que la posición de la Luna en los signos y en las casas señale el tipo de experiencias emocionales que fueron más importantes y fuertes en la vida pasada y sobre todo la sensación que dejaron. Por lo general, en el caso de los aspectos armónicos (trígonos, sextiles y algunas conjunciones), se trata de experiencias positivasconcernientes a las relaciones familiares, por lo tanto, en la vida actual no debería haber problemas particulares que puedan minar la estabilidad del núcleo familiar. Además, es posible que sea la propia familia de origen la que nos apoye y nos de la oportunidad de vivir experiencias que terminarán favoreciendo nuestra realización personal y espiritual.

Al contrario, en presencia de aspectos disonantes (cuadraturas y oposiciones) es muy probable que en las vidas anteriores no hayamos tenido suficientemente en cuenta las necesidades y la sensibilidad de los que vivían a nuestro lado, que creían en nosotros, y que sacrificaron parte de su autonomía por nosotros. Esta actitud superficial e irresponsable hacia las relaciones interpersonales en las vidas anteriores, puede ocasionar en la vida actual relaciones humanas y familiares complicadas como, por ejemplo, una relación difícil con la figura materna o con la familia de origen, lo cual, a su vez, puede perjudicar nuestra capacidad de involucrarnos emocionalmente y de formar una familia.

Claro está, como no hay certezas absolutas, tampoco el zodiaco nos puede proporcionar verdades absolutas. Por lo general, la labor psicológica para deshacersedel karma de las existencias anteriores empieza alrededor de los 28-30 años de edad, en concomitancia con el paso de Saturno de tránsito en Saturno natal y dura hasta los 40-42 años, cuando Urano de tránsito,al estar opuesto a su posición natal, sanciona el principio de la segunda parte de la vida, en la que ya estaremos más libres de los condicionamientos del pasado (de nuestra vida actual como de las vidas anteriores) y dispuestos a realizar lo que escogimos en el momento de nuestra presente encarnación.

Por cierto, los tránsitos de Quirón, un pequeño cuerpo celeste del que hablaremos en otro artículo, son muy importantes para librarnos de los condicionamientos kármicos; Quirón nos enseña cómo sanar las heridas emocionales, aprendiendo a perdonar a los demás y, sobre todo, a nosotros mismos, puesto que a veces nunca llegamos a deshacernos de los lazos kármicos por no saber perdonarnos, lo cual nos impide realizar nuestro nuevo proyecto existencial.