Imprime Articulo - Introducción a la Astrología Kármica
Introducción a la Astrología Kármica
a cura di Clara Tozzi
ARTICOLO DI
 
La antiquísima cultura oriental se basa en una psicología muy diferente a la occidental. Sin embargo, conceptos de la filosofía oriental han encontrado espacio en la cultura occidental, tal vez por aliviar la inquietud causada por una visión científica y materialista de la realidad que no sabe dar respuestasa los interrogantes fundamentales de la vida.

Claro está, conceptos como el de la reencarnación y el karma han sido a menudo interpretados de forma muy superficial y “exótica”, terminando por asumir un significado muy alejado del original. Comprender plenamente estos conceptos es muy difícil para la mentalidad occidental, y el riesgo de malinterpretar su profundidad, alcance e implicaciones es muy alto. Sin embargo, un esfuerzo de clarificación importante ha sido llevado a cabo en los últimos años.

Un enfoque kármico de la astrología – uno de los muchos posibles –nos dice que nada ocurre por casualidad, indicando la existencia de un camino que cada uno de nosotros tiene que recorrer en la vida, esto es, su destino personal. A través de la lectura de los símbolos, podemos hacernos una idea de los deseos, los miedos, las dificultades, los bloqueos emocionales que experimentaremos, y de cómo librarnos de los lazos creados por las estructuras materiales y mentales que determinan cómo se desarrolla nuestra vida. El conocimiento de estas estructuras puede ayudarnos a encontrar un sentido a lo que nos pasa, aunque a menudo estemos completamente equivocados acerca de este “sentido”. En todo caso, el sentido no tiene nada que ver con la justicia, y nunca nos dará (según mi parecer) una buena explicación del porqué la vida de una persona es miserable y está marcada por acontecimientos trágicos, mientras que la de otra es exitosa y está caracterizada por muchas oportunidades. El conocimientode las estructuras de nuestro pasado es útil para enfocarlo y para entender cómo conquistar una nueva libertad.
Sin embargo, el significado de la palabra libertad no es tan obvio, así que nos detendremos sobre él. Aquí, libertad significa salir de las estructuras que nos limitan, tomar conciencia de nuestro valor y de nuestras capacidades, hacernos cargo de nuestra vida y de nuestras elecciones, reuniendo las fuerzas para cambiar de rumbo.

Nuestra carta natal no nos dice cuando ello va a ocurrir, sin embargo, ella es una herramienta de valor inestimable para ayudarnos en esta tarea. Tengo fuertes dudas de que su utilidad consista en comprender “quienes fuimos en las vidas anteriores”, sino que nos puede ayudar a trazar un mapa de lo que heredamos: de nosotros mismos a través de las experiencias del pasado, de la familia y de nuestro entorno, de nuestro país y de nuestra cultura, y de todo lo que constituye nuestra identidad, junto con nuestras capacidades que a menudo son como perlas escondidas bajo capas de depósitos.
Mi visión del significado de la carta natal se podría resumir en estos términos: se trata de una representación del campo magnético que se originó en el momento de nuestro concebimiento, se estructuró durante la gestación y adquirió su forma definitiva en el momento del nacimiento; sobre este campo magnético actúan energías activadas por una memoria “inteligente” que retiene el recuerdo de la trayectoria evolutiva llevada a cabo en el pasado por nuestra esencia (que podríamos comparar al Sí-mismo), la cual conoce muy bien, al utilizar herramientas muy superiores a las de nuestra mente, cuales experiencias son útiles para continuar su crecimiento.

Según mi parecer, la oportunidad que nos brinda una lectura kármica de la carta natal consiste en el camino evolutivo que nos sugiere. Nada de resignarse pasivamente a nuestro destino ni de luchar valerosamente contra él.
Sería absurdo pensar que somos todopoderosos, al contrario, la humildad es una de las cualidades que requiere este trabajo: la humildad de reconocer que el vínculo entre pasado, presente y futuro se puede apreciar tan sólo a nivel simbólico, no en los hechos reales y materiales; por el contrario, es en los hechos reales y materiales donde se hace visible el fruto de lo que logramos entender: dando sentido a nuestra vida, centraremos las energías en nuestro crecimiento personal y en nuestra serenidad interior.

La carta natal no nos dice si lograremos deshacernos de las estructuras del pasado, pero sí nos dice qué hay atrás de ellas, ayudándonos a entender nuestras necesidades insatisfechas y nuestros deseos profundos, al arrojar luz sobre las energías que nos llevaron a escoger esta precisa encarnación. Tomar conciencia del pasado significa entender las razones del presente, es decir, tener la posibilidad de elegir el futuro sin ser completamente condicionados por el “esquema energético” en el que nos encontramos sumidos y que parece tenernos aprisionados; encontrar nuestro “centro” es la manera para romper el lazo con nuestro Karma.

Pues bien, interpretar correctamente nuestra carta natal nos da la oportunidad de poner en marcha un proceso de transformación de los símbolos. Superar nuestros bloqueos no significa convertirse en personas completamente diversas, sino conquistar la capacidad de expresar de forma diferente lo que somos, transformando el nivel “vibratorio” de la energía contenida en un dado aspecto. Si, por ejemplo, en la carta natal hay un fuerte componente plutoniano, nuestras relaciones estarán caracterizadas por un fuerte impulso por controlar y dominar, lo que puede tener consecuencias potencialmente destructivas: en este caso, una de las posibilidades de transformación plutoniana consiste en acudir mayormente a la creatividad, que sí está presente, aunque probablemente desconocida al Yo, por no haber sido reconocida y cultivada en las primeras fases de la vida.

Sin embargo, este trabajo sobre los bloqueos es sucesivo y diferente a la toma de conciencia de nuestro pasado que puede llevarse a cabo con la ayuda de la Astrología Kármica; se trata de un trabajo de tipo terapéutico que nos ayudará en el proceso de curación de nuestras heridas y nos hará más libres.